Ahora sí, ¡ya estamos hartos!

Francisco Rodríguez

Hoy el hartazgo se mide en brotes, en demandas, en gritos. Basta un repaso por los recientes acontecimientos en el país para detectar una erupción social sin paralelo en la historia moderna. Por si fuera poco, atizada por la abulia, la apatía y la ignorancia de las autoridades de cualquier nivel sobre el grado de la temperatura social.